PÁJARO DE FUEGO
Dejé entrar a un pájaro de fuego.
Apagué la luz
para vaciar el espacio
y solo verlo a él.
Voló sin quemar el silencio,
un pájaro
de llamas inofensivas.
Si el fuego no se propaga,
el agua no puede
apagarlo, dijo la bruja.
Desafiante,
me mojé las manos
y le rocié el ala que más
ardía.
Ahora guardo
un pájaro herido
que no come de mi mano
en una caja de madera
que no se quema.
MONTAJE I
Así acabará todo, bajo cualquier luz, menos la de las
cinco de la tarde,
con su manía de hojas amarillas y ramas doradas.
En alguna posición,
pero sobre todo en la fetal,
porque la verdad es redonda:
un caballo,
una araña,
una lámpara,
una mesa
en posición fetal.
En invierno no,
la nieve se volvería redundante.
En un instante
dejaremos de abrazar nuestras rodillas
y seremos abrazadas por la nada. Hasta que la nada
solo abrace el aire y
deje caer sus brazos,
para siempre
largos,
inútiles,
como los de una marioneta.
Tania
Ganitsky (Bogotá, 1986). Profesional en Estudios Literarios con
maestrías en Filosofía y en Literatura. En el 2009 ganó el Concurso Nacional de
Poesía de la Universidad Externado de Colombia con la selección de poemas “El
don del desierto”. En el 2014 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Obra Inédita
con su primer libro: Dos cuerpos menos (2015). Publicó Cráter, en coautoría con
el artista José Sarmiento, en el 2017. Selecciones de su obra han sido
incluidas en antologías como Moradas interiores. Cuatro poetas colombianas
(2016, Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá) y Transfronterizas. 38
poetas latinoamericanas (2016, Universidad Nacional Autónoma de México). Es
colaboradora especial de la revista de poesía Otro páramo, para la cual suele
contribuir como traductora, y hace parte del equipo editorial del fanzine de
poesía y ensayo La trenza. Actualmente vive en Inglaterra, donde es candidata a
doctora en Filosofía y Literatura en la Universidad de Warwick.
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